En una reciente reunión del consejo, varios jóvenes activistas expresaron su preocupación por la creciente epidemia de sobredosis de opio en sus comunidades. Jennifer Cantara, una de las oradoras, destacó que este problema no solo afecta a su localidad, sino que se ha convertido en una crisis a nivel estatal en California. Cantara enfatizó la necesidad urgente de abordar esta situación, especialmente entre la juventud.
Marichel Avilés, representante de líderes comunitarios, subrayó la importancia de aumentar el acceso a recursos que prevengan el uso de sustancias entre los jóvenes. \"Debemos asegurarnos de que estén seguros y educados\", afirmó Avilés, haciendo un llamado a la acción para proteger a los más vulnerables.
Kirika Kisse Casetana, también activista, se unió a la conversación, insistiendo en que el acceso a naloxona, un medicamento que puede revertir sobredosis, debe ser universal. Jesús, otro joven líder, presentó un volante educativo sobre la prevención de sobredosis y solicitó apoyo para su distribución en la comunidad, destacando que \"no podemos perder más vidas en algo tan prevenible\".
La reunión también incluyó comentarios de ciudadanos preocupados por la corrupción en el consejo y la falta de respuesta a las inquietudes de la comunidad. Erick Prevan, un orador virtual, criticó la falta de transparencia en las reuniones y sugirió abrir los comités a comentarios públicos para mejorar la comunicación con los ciudadanos.
Otros participantes abordaron problemas relacionados con vendedores ambulantes y la necesidad de regulaciones más estrictas para garantizar la seguridad pública. La reunión concluyó con un llamado a la acción para que el consejo tome en serio las preocupaciones de la comunidad y trabaje en soluciones efectivas para los problemas planteados.